El caballo es uno de los animales que más ha acompañado al ser humano a lo largo de su historia. Un animal que ha evolucionado junto al hombre, uniendo sus caminos en uno solo. Han sido muchas las razas de caballos que han existido y existe. Sin embargo, muy pocas han logrado convertirse en símbolos y emblemas. No obstante, el caballo andaluz puede presumir de tal condición.
En este post quiero que conozcas mucho más sobre este animal: su origen, características, crías, etc.
Los caballos andaluces, o de Pura Raza Española, son parte de la cultura española que más ha difundido el nombre de España a lo largo y ancho del mundo. Una raza admirada por todos aquellos amantes de los equinos.
El paso definitivo para la consolidación de esta raza tuvo lugar ya en el año 1972 cuando se fundó la Asociación Nacional de Criadores de Caballos Españoles (ANCEE) en Sevilla. A raíz de ello, fueron muchas las ferias y acontecimientos que surgieron para popularizar y poner en alza a estos caballos. Ya en los últimos años, el caballo andaluz también se ha trasladado hasta el ámbito deportivo donde han sido varias sus apariciones en pruebas tan prestigiosas como los Juegos Olímpicos.
El caballo Andaluz se caracteriza por su inteligencia, fuerza y docilidad, es una raza española, más exactamente de Andalucía, también conocido como “el caballo español” por su facilidad para montar se utiliza como caballo de paseo.
Provenientes de los caballos ibéricos con una historia de 20000 años. Esta raza de equino es considerada como una de las más antiguas e importantes para los expertos en la crianza de caballos, por sus características a la hora de ser domesticado y aptitudes para desarrollar tareas en el campo o la ciudad.
La inteligencia y docilidad de estos equinos ibéricos, permitieron su adiestramiento con facilidad, características que llamaron la atención del rey Felipe II de España.
Características del caballo andaluz
Físicamente, el caballo andaluz no es uno de los equinos más corpulentos. Es más, se podría decir que su tamaño está en unas dimensiones medias. Su alzada está comprendida en un rango entre los 155 centímetros hasta los 175 centímetros.
Tiene un cuerpo muy proporcionado, con una cabeza mediana, donde lo más llamativo son los sus ojos alegres y tremendamente expresivos. El pecho es realmente amplio y musculoso, con una espalda robusta, de lomo corto y ancho. Sus piernas son largas y potentes. En definitiva, los caballos andaluces son ágiles y fuertes, a la par de su elegancia y belleza.
Las tonalidades de sus pelajes son varias. Prácticamente, dentro de esta raza tienen cabida casi todos los colores, a excepción del pio. Sin embargo, los colores oscuros toman la delantera, siendo el color tordo el más popular.
En cuanto al carácter, puede que este sea su seña de identidad más valiosa. Son unos caballos dóciles, nobles e inteligentes, lo que les convierten en unos caballos muy fáciles de domar si se les atiende bien. Quizás este sea también el detonante de que se haya convertido en un animal tan polivalente.
Es un caballo muy utilizado para la monta y como caballo de paseo. Además, es muy popular entre las disciplinas de doma clásica, doma vaquera y otras artes tan tradicionales como el rejoneo.
Crías
Su cría se lleva principalmente a cabo en España, pero también existen yeguadas y cuadras de gran importancia en distintas partes del mundo.
La forma en la que se cría a estos animales llama mucho la atención, puesto que suele hacerse mediante un método de semi libertad en el que las yeguas viven en manadas. Tras nacer, hay potros que son vendidos al poco tiempo, y otros que permanecen en la manada hasta los tres cuatro años de edad, donde son separados para ser domados.
Cuidados necesarios para el caballo andaluz
Por lo que refiere a su cuidado, el caballo necesitará de un aseo constante en la caballeriza para que su pelaje se mantenga en perfecto estado, al igual que su piel. El aseo es básico para que el caballo esté sano, por eso debemos dejarlo en manos de profesionales o aprender de ellos para hacerlo de la manera correcta.
El cepillado es básico para eliminar el barro y la suciedad, pero nunca debe cepillarse el vientre, la crin, la cara o la cola, para estas zonas se usan cepillos especiales.
El aceite y la brocha para los cascos deben aplicarse a diario, nos ayudarán a la estimulación y crecimiento de los mismos para que se encuentren en perfecto estado.
Usos del caballo andaluz
Su combinación de buen talante y vigor hace que haya sido siempre muy apreciado como animal de paseo, demandado por todos aquellos que aman cabalgar por placer, pasear por el campo y hacer largas montas. Sin embargo, gracias a su aptitud para el aprendizaje, su cría se orienta también a distintas modalidades de doma sea clásica, de alta escuela o para rejoneo.