Ser propietario de un caballo es una gran responsabilidad, ya que los caballos son por naturaleza animales sociables destinados a pastar en los espacios abiertos con su rebaño. Mientras aprenden a adaptarse a la vida del establo es muy importante ejercitarlos para satisfacer sus necesidades físicas. Un caballo se sentirá aburrido y triste si no tiene la compañía habitual de los seres humanos y otros caballos.
Si bien no hay ningún requisito en cuanto a la superficie exacta que se necesita para los caballos, en general se considera que una hectárea de pasto por caballo es suficiente, siempre debe examinarse dicha área para evitar posibles peligros como la existencia de basura dentro del pasto, agujeros en la cerca, entre otros.
Además de chequear semanalmente que en la zona no haya plantas venenosas como el tejo, belladona, hierba cana, dedalera, botones de oro, hojas de roble y bellotas, helechos, laurel, aligustre, el azafrán prado, ricino, hierba loca, cola de caballo, cardo estrella y el sorgo que son las más comunes.
El pasto debe estar cercado, por supuesto, para evitar que su caballo se escape o se lesione. Para esto se puede usar alambre liso que quede bien asegurado a fuertes postes de madera, nunca se recomienda emplear alambres de púas.
Tu caballo también requiere de un refugio para protegerse del viento, la lluvia y el sol, una arboleda natural proporciona buena sombra, pero para protegerse del viento y la lluvia, un cobertizo de tres lados funciona mejor. Asegúrate de que este sea lo suficientemente grande como para permitir que todos los caballos quepan juntos y construya la pared del fondo de modo que los proteja del viento.
Estos animales necesitan un suministro constante de agua fresca y limpia, si vas a utilizar un cubo de riego este se debe llenar por lo menos 2 veces al día y procúrate de siempre tenerlo lleno. Colocar la cubeta en el interior de un neumático evitará que sea volcado fácilmente. Otra opción sería utilizar un canal de riego, suministrando el agua por un tubo, pero debe comprobarse que durante el invierno las bajas temperaturas no congelen las tuberías y el agua.
Una cama adecuada es vital para los caballos que permanezcan en un granero o establo, ellos no deben estar todo el día en un piso duro, ya que necesitarán acostarse para dormir o descansar. La paja es una opción popular para preparar el lecho de un caballo porque es barata, cálida y confortable, sin embargo en ocasiones contiene esporas de hongos y el caballo de vez en cuando come de dicha paja.
Las virutas de madera sin polvo son limpias e higiénicas o también se puede usar revestimiento de goma suave para preparar un descanso suave, así como una superficie más agradable para cuando el caballo esté de pie, pero debe poner paja o virutas de madera en la parte superior de la misma para proporcionar calor. Recientemente el cáñamo se ha convertido en una opción popular para estos fines.
El establo se debe limpiar diariamente, si tu caballo está en él durante todo el tiempo, entonces debe limpiarse 3 veces al día. Para ello se eliminarán todos los excrementos con una pala y una carretilla, y se acomodará el lecho de descanso del caballo al separar el material sucio del que todavía está limpio. Luego, barre y limpia el piso con un desinfectante para establos y cuando el suelo esté seco prepara nuevamente la cama añadiendo nuevo material, ya sea paja o virutas de madera, para compensar la cantidad eliminada.
Si tu caballo está en el establo la mayoría o la totalidad de la jornada, requerirá aseo diario para mantener su pelo sano, esto no debe hacerse si el caballo pasa la mayor parte o la totalidad de su tiempo en el pasto, ya que los aceites naturales de su pelaje ayudan a mantenerlo caliente y seco.
El cuidado de estos animales lleva tiempo y hay cosas que debes hacer como una rutina diaria, semanal, mensual e incluso anual para atender adecuadamente a tu caballo.
Cuidados diarios
Proporciónale siempre agua limpia y fresca, el agua abundante y fácilmente disponible es esencial para el buen cuidado del caballo. Un caballo necesita grandes cantidades de agua potable, así como la cantidad adecuada de sales y minerales, el agua dulce es parte esencial para la alimentación de un caballo.
También proporciónele la cantidad adecuada de pasto y concentrados, si la alimentación es a base de heno, el caballo debe comer aproximadamente entre el 2% y 3% de su peso corporal cada día.
Proporciónale cobertizo que lo proteja de las condiciones del tiempo, los caballos necesitan un lugar para cubrirse del viento y la humedad.
Haga una revisión visual en busca de rasguños, cortes, contusiones y heridas punzantes en las piernas de su caballo, la cabeza y el cuerpo, trate cualquier lesión inmediatamente, se debe tener un botiquín de primeros auxilios para caballo a mano.
También será importante que hagas una revisión visual para detectar signos de enfermedad tales como ojos y nariz llorosos sonidos de tos o mucha saliva. Limpiar los cascos de su caballo y comprobar si hay grietas o están sueltos.
Si el caballo permanece en un establo, límpialo pues el amoníaco del estiércol y la orina son perjudiciales para los cascos y los pulmones de los caballos pudiendo causar problemas como la candidiasis.
Cuidados semanales
Comprueba la cantidad de concentrados, pasto y paja que tiene a la mano, es importante contar con los suministros necesarios para al menos 2 semanas para evitar que le falten en caso de emergencia.
Si tu caballo permanece en un área pequeña al aire libre, limpia el estiércol ya que esto reduce la presencia de moscas, mantiene los jardines limpios y permite tener un ambiente agradable para ti y tu caballo.
Comprueba si en el área existen vallas, rieles rotos, cables sueltos, clavos salientes, que puedan ocasionar lesiones.
Limpia la bandeja de agua y los cubos de alimentación.
Cuidados anuales
Haz que un dentista equino o veterinario examine los dientes, así como también suminístrale las vacunas necesarias a tu caballo.
