La importancia de la alimentación en los potros

Alimentación en los potros

Al alimentar a caballos jóvenes y en crecimiento con un pienso especifico, es importante considerar los nutrientes que lo forma.

La alimentación en las primeras etapas es esencial para un correcto desarrollo y crecimiento.

El día que un potro llega a este mundo es un día especial. Una mezcla de emociones que llenan de alegría  a su criador. Primero elegir al padre, lograr que nuestra yegua se quede preñada para dar paso a una larga espera de meses en los que tenemos entre algodones a la futura madre. Y al fin, después de que el parto sea satisfactorio y esa nueva criatura vea la luz de su primer día somos los responsables de velar por su salud.

La alimentación adecuada de los potros es crítica para un crecimiento y desarrollo adecuados. La principal fuente de nutrientes de un potro es la leche de su madre, pero en algunos casos esto solo no satisface sus altas exigencias nutricionales. Hoy te presento unos 5 consejos para una buena alimentación de un potro:

  • Comportamiento de la cría

Los potros recién nacidos generalmente comienzan a amamantar de la yegua a las dos horas de nacer. A la edad de un día, los potros pueden mamar hasta 10 veces por hora. Los resultados de varios estudios han demostrado que los potros mayores de un día pueden consumir alrededor de 15 kilos al día.

  • El calostro

El calostro es la primera leche de la yegua al dar a luz, y aporta defensas en forma de anticuerpos. Por lo que debe asegurar que su potro ingiera calostro rico en inmunoglobulina (anticuerpo) es de suma importancia, ya que es vital para estimular su sistema inmunológico. La leche de yegua es rica en inmunoglobulinas inmediatamente después del nacimiento y comienza a disminuir rápidamente en concentración de cuatro a ocho horas después del parto. Además, cuando tiene 24 horas de vida, el potro ya no puede absorber estos componentes vitales.

  • La leche materna

La concentración de nutrientes de la leche de una yegua varía según varios factores, incluido el estado nutricional de la yegua. La energía, la proteína, la grasa y el contenido mineral de la leche son más altos en el primer mes del nacimiento del potro y luego disminuyen. Por ejemplo, el contenido de energía de la leche se reduce de 578,6 kilocalorías (kcal) por kilogramo en el primer mes a aproximadamente 501,6 kcal por kilogramo a los cinco meses posteriores al parto.

Es muy importante que la madre tenga siempre acceso a una fuente de agua, y pueda reponer con alimento todas las energías que le cede al potro en forma de leche materna. Por lo que deberemos de cuidar la alimentación de la yegua para favorecer la calidad de la leche materna.

El potro cada vez necesitará un requerimiento alimenticio mayor, pero la producción de leche a partir del tercer mes empezará a disminuir. El potro al crecer necesitará cada vez más cantidad de nutrientes, por lo que el consejo siguiente es fundamental.

  • Dieta Sólida

Los potros buscarán activamente alimentos sólidos en los primeros días de vida, y muchos intentarán consumir el alimento del comedero (si su madre está dispuesta a compartirla es otra historia). Por lo tanto, la mayoría de los criadores ofrecen a los potros un pienso específico formulado para potros pequeños. Suele ser un preparado de pellets a base de leche que se esparce libremente en un comedero al que solo pueden acceder los potros.

Este tipo de piensos contienen fuentes de energía, aminoácidos y minerales equilibrados de alta calidad, especialmente calcio y fósforo. Que se pueden comenzar a administrar a partir de la tercera semana, pero se suele hacer a partir del segundo mes, tercer mes. El potro de esta manera puede prepararse para el destete y tener su sistema digestivo totalmente adaptado a una dieta seca cuando llegue el momento.

  • Huérfanos

Las necesidades nutricionales de un huérfano dependen de varios factores, incluida la edad del potro y si hay una yegua enfermera disponible.

Los huérfanos recién nacidos deben consumir calostro como cualquier otro potro, pero luego pueden hacer la transición de inmediato a una yegua nodriza o a un sustituto de leche de yegua disponible comercialmente que se administra a través de un cubo o biberón. Los potros huérfanos pueden ser destetados de la leche alrededor de las 10 o 12 semanas de edad a una fuente de forraje y alimento de calidad.

Hay que insistir en la importancia del calostro por el gran aporte de defensas que va a recibir el potro. Debemos de controlar y vigilar la alimentación en el crecimiento del potro en todo momento. De esta manera evitaremos los problemas de crecimiento.

Podemos pecar si nos sobrepasamos en la alimentación al querer que crezca muy rápidamente, teniendo un exceso de azúcares y problemas derivados. Pero por otro lado podemos quedarnos cortos al no administrarles los nutrientes necesarios para un correcto crecimiento óseo y articular del caballo.

Es muy importante tener en cuenta que los potros crecen muy rápidamente, y que con solo 18 meses pueden llegar a alcanzar el 90% de su altura máxima final de adulto. Por lo que lo está en manos del cuidador proporcionarle la mejor alimentación posible desde el primer día, sabiendo adaptarla de forma óptima a sus necesidades según el momento de crecimiento en que se encuentre el potro.

En la imagen se puede apreciar a nuestro JZ GOBERNADOR ganador de categoría de potros del grupo de 6 a  8 años.