Las mejores actividades de verano para niños

Fidel Sánchez Alayo - Actividades infantiles
Actividades infantiles

El verano ya está aquí y para mí esta época del año significa un momento especial para la familia pero sobre todo para mis hijos. Es como la época en que los niños se merecen más que nunca permitirse ser niños y disfrutar de su tiempo a su gusto. No quiero decir que el resto del año no lo deban hacer, pero después de un curso intenso, repleto de aprendizajes, esfuerzos, horarios, obligaciones, extraescolares, acostarse y levantarse temprano, entre otras responsabilidades, necesitan bajar el ritmo e invertir gran parte de sus horas en aquellas cosas que realmente les guste.

Y nosotros también, bajar el ritmo y recordar nuestra infancia para empatizar en profundidad con ellos y disfrutar de este momento que es único y fundamental para esa nuestros hijos que están en plena formación.

Recordando mi infancia y observando a mis hijos, me vienen a la mente 20 cosas mínimas que todo niño, tenga la edad que tenga, debería de experimentar en verano sin problema, como lo hemos hecho nosotros cuando éramos pequeños.

Es fácil que en los primeros días encuentres actividades de verano para niños con las que no se aburran tus hijos, pero a medida que avanzan los días se acaban las cosas que hacer cuando vamos a la playa, piscina o en la propia casa.

Si ya ha llegado el día en el que tu cabeza está en blanco y no se te ocurre nada para poder entretener a tus hijos, tengo un listado con muchísimas actividades de verano para niños que puedes hacer para pasarlo en grande.

  1. Aprender un deporte

Los deportes y otras actividades físicas son esenciales para la salud de una persona y por supuesto para el desarrollo físico y emocional de un niño, ya que les enseña a trabajar en equipo, ser perseverantes y a aceptar las victorias con humildad y las derrotas con optimismo. El fútbol, la natación, karate, baile o vóley, son solo algunas de las opciones que los niños podrán realizar durante este verano.

  1. Talleres de creatividad y manualidades

Este tipo de actividades genera la adquisición de nuevos conocimientos, despierta los sentidos de nuestros hijos, ayuda a enriquecer la capacidad de comunicarse y de expresarse, además de ampliar su capacidad de ver, comprender e interpretar el mundo.

  1. Talleres de cocina o repostería

Aunque comúnmente se suele asociar estas actividades a las niñas, ambas pueden ser muy útiles también para los varones, ya que les ayuda a sentirse más útiles e independientes.

  1. Talleres de música

Aprender a cantar o a tocar un instrumento despertará la sensibilidad del niño, mejorará su desarrollo cognitivo y aumentará la confianza en sí mismo. Dentro de los instrumentos te recomiendo que el niño aprenda a tocar guitarra, violín, cajón, flauta o batería.

  1. Curso de idiomas

Además de darle una ventaja para el futuro, el aprender nuevos idiomas hará que el niño mejore sus habilidades para resolver problemas, tenga mayor capacidad de memoria, mayor capacidad de integrarse a nuevos grupos y que realice actividades multitarea.

  1. Equitación

Montar a caballo es uno de los deportes más placenteros para los niños. Los pequeños tienen una especial simpatía por los caballos, y practicar equitación les dará la oportunidad de conocer, cuidar y respetar a estos animales. Pero, sobre todo, disfrutarán de una actividad divertida al mismo tiempo que ejercitan todo su cuerpo y adquieren valores fundamentales para su vida diaria.

La equitación, que incluye las disciplinas de salto, doma clásica y concurso completo, consiste en dominar al caballo, mantener su control y aprender a manejarlo. Deporte olímpico desde 1900 que puede ser practicado por niños a partir de los 4 años de edad.

  1. Baile y Ballet

El ballet es un ejercicio muy recomendable para las niñas, ya sea de forma espontánea o como deporte. Bailar produce a los niños sensación de libertad, y les ayuda a mejorar su coordinación.

Si tu hijo o hija desea practicar danza o ballet habrá elegido un deporte muy exigente, que requiere control y disciplina, además de aprender a coordinarse con otros niños y desarrolla su imaginación enseñándole a expresarse y contar una historia sólo con los movimientos de su cuerpo.