Líneas de Sangre del Caballo Peruano de Paso

Lineas de sangre CPP
Lineas de sangre CPP

El caballo peruano de paso se crea, desarrolla y evoluciona en el Perú, por voluntad de los criollos peruanos y sobre la base de un crisol de razas provenientes del viejo continente. El cruzamiento del caballo berberisco con el español originaría durante la ocupación musulmana de la península ibérica, al caballo traído para la conquista de las tierras americanas. El caballo que llegó al Perú fue seleccionado y en nuestras tierras se convirtió en el Caballo Peruano de Paso.

La raza de caballos berber o berebere, originaria de África del Norte, es la única cuyo caballo amblador pudo haber influenciado nuestra raza peruana. Estos caballos llegaron a España durante la invasión mora, que duró casi ocho siglos. Esta condición histórica obligó a que se mezclaran caballos bereberes con españoles, principalmente con el caballo de Andalucía.

El caballo andaluz camina por diagonales y tiene un movimiento destacable de las patas anteriores o “campaneo”, aspecto que también tenemos en el caballo peruano de paso, al que llamamos “término”.

La mezcla de las razas berber y andaluza, traída a tierras americanas por los conquistadores, como ya dijimos, tuvo distintos usos. Asentado el Virreinato del Perú, los caballos fueron seleccionados en función de su suavidad y facilidad para cubrir mucho terreno en cada batida, así como por su elegancia al andar. Por lo tanto, podía servir como transporte en largas jornadas, en su condición de caballo viajero; y lucir a su jinete en las fiestas patronales o “entradas de pueblo”.

Las principales líneas de sangre de nuestro caballo se desarrollaron a lo largo de la costa, con influencia sobre las zonas serranas del país. Es así que podemos diferenciar entre líneas de sangre del Norte, de Lima o del Centro, y del Sur.

Las líneas de sangre del Norte prosperaron en los departamentos de Piura, Lambayeque y La Libertad y se expandieron hacia el departamento de Cajamarca. Este último, conocido por su ganadería y agricultura es, probablemente, el que cuenta con más ejemplares de caballos peruanos de paso. En Cajamarca destacó por su crianza y afición Juan Miguel Rosell de Cárdenas. Las líneas de sangre de Lima o del Centro se difundieron en el departamento de Lima, desde Pativilca hasta los valles de los alrededores de la capital. Esta crianza de caballos tuvo y tiene especial influencia en el centro del país, principalmente en el valle del Mantaro.

Las líneas del sangre del Sur se desarrollaron, principalmente, en Cañete, al sur de Lima; en el departamento de Ica, en los valles de Nasca y Palpa, y en menor grado, en los de Chincha y Pisco; en los departamentos de Arequipa, Moquegua y Tacna; y en todas las zonas serranas de Ayacucho, Cusco y Puno.

Líneas de Sangre del Norte

Es innegable que debido al progreso agrícola y ganadero, el norte del Perú ha tenido una importante influencia en el desarrollo de la crianza del caballo peruano de paso. Así, uno de los criadores que más impacto tuvo sobre la raza fue Federico de la Torre Ugarte y su famosa hacienda Palomino. Por su parte, Andrés Zapata y Marroquín también tuvo mucha relevancia en la cría de Jequetepeque, así como en las de Casa Grande, ejemplo de dedicación con sus registros privados de pedigríes que se remontan a 1901.

 

Son destacables, asimismo, las crianzas de Cayaltí y Pucalá. A su vez, en Piura, Juan Ruesta Barahona, Belisario Cortés y José Antonio Onrubia Romero, cumplieron una gran labor.

Por otro lado, Jorge Juan Pinillos Cox fue un hombre emblemático en la crianza del departamento de La Libertad. Verne Albright lo menciona como “extraordinario criador y comerciante de caballos”. Y es que no solo tuvo habilidades para obtener muy buenos ejemplares, sino también para promocionarlos. Por su parte, Samuel Gleiser, en Pacasmayo, ha logrado importantes aportes a la crianza.

Por último, el criador norteño que más ha influenciado la cría de nuestro caballo, como lo conocemos hoy, ha sido Aníbal Vásquez Montoya y su familia. Fue criador de AV Sol de Paiján y de grandes yeguas que han tenido un inmenso impacto en la cría.

Líneas de Sangre de Lima

En la zona centro del Perú y, específicamente, en los valles alrededor de Lima, destaca el nombre de José Musante Hurtado, quien fue el único criador que participó en todos y cada uno de los treinta primeros concursos nacionales organizados por la Asociación Nacional de Criadores y Propietarios de Caballos Peruanos de Paso. José Musante tuvo una cría que estuvo influenciada por la línea de Galpón.

De esta cría podemos destacar a Dictador, que fue padre del gran Frontino. Frontino fue padre de Feria, que a su vez fue la madre de FG Cascabel.

Es importante, asimismo, mencionar que el potro Revolución, de la hacienda Pando, fue padre de Eclipse, que a su vez lo fue de Dictador. De esta línea viene la yegua Goyita, Campeona de Campeonas durante tres años consecutivos (1955-1957).

Carlos Parodi, otro gran criador de la región, comenzó una línea similar a la de Musante y tuvo como base los ejemplares de la hacienda Pando. Dato anecdótico, pero de importancia capital para la unidad de la raza del Caballo Peruano, es que el ejemplar Fígaro, de Parodi y el caballo Limeño, padre de Limeñito, eran hermanos de padre. Ambos fueron hijos de Pimpín de origen sureño y de la cría de Bernardino Arriola, de las quebradas del sur.

En estos cruces confluyeron las sangres sureñas, limeñas y norteñas, manifestándose así la integración y unidad de origen del Caballo Peruano. Otra influencia notable fue la cría de Jorge Juan Pinillos a través del potro JJP Huérfano.

En los últimos años se ha creado un polo de crianza en el valle de Mala en el que sobresale Jorge Villacorta Díaz, con el Campeón de Campeones JVDZ Noble Rey.

El caballo peruano de paso es usado en las tres regiones del país y es un animal utilísimo. No solo constituye un colaborador infatigable en las labores del campo, sino un controlador de plagas y enfermedades, de los riegos, de las fallas en la germinación o del ataque de algún insecto que destruya las plantas y además es también un medio de acercamiento a las grandes vías de comunicación de los más alejados centros de producción de nuestra patria.