¿Cómo sé que mi hijo está seguro en el colegio?

Fidel Sánchez Alayo comenta sobre La seguridad de los niños en la etapa escolar
La seguridad de los niños en la etapa escolar

A raíz del caso de un joven de 14 años que llevó sin conocimiento de sus padres e ingresó de manera oculta a su colegio portando un arma de fuego que al ser manipulada ocasionó que se produzca un disparo lo cual desencadenó un accidente fatal hacia uno de sus compañeros, ha surgido una gran preocupación entre los padres de familia sobre los protocolos de seguridad que se deben seguir en las instituciones educativas para salvaguardar la integridad de los menores.

Los niños tienen dos hogares: uno es su casa y el segundo es su colegio y en ambos, como padre, velar por la seguridad de tu pequeño debe ser una prioridad. La confianza en un espacio sólo se logra por la seguridad que uno tiene en él y la escuela debe de ser siempre un lugar seguro para que tu hijo pueda desarrollarse plenamente.

La seguridad escolar debe ser un tema prioritario en todas las instituciones educativas. Un colegio seguro es fundamental para que los alumnos, los padres y el personal académico tengan la confianza de que nada interrumpirá sus actividades y que nada pondrá en peligro su integridad.

Tener seguridad en el colegio es, esencialmente, estudiar en un espacio adaptado para las necesidades cognitivas, motrices y psicológicas de los niños, logrando que puedan desarrollar sus habilidades de forma natural e íntegra, evitando accidentes por una falta de prevención.

Para que los niños puedan disfrutar de su escuela, éstas deben ser seguras desde su diseño para evitar accidentes al momento de interactuar con ellas. De preferencia, éstas deben ser visibles (estar despejadas para permitir la completa visibilidad de los niños), específicas (espacios adaptados para la asistencia y actividades programadas) y polivalentes (accesibles para niños de distintos niveles y con diversas necesidades).

Aquí te contaré 7 consideraciones de seguridad para los niños en la escuela, con el fin de evitar accidentes y eventualidades que puedan ponerlos en peligro:

  1. Supervisión extra en momentos clave

La mayoría de los accidentes escolares ocurren en espacios y horarios específicos, siempre es importante que haya un responsable verificando y supervisando esas áreas en los horarios siguientes:

  • Recreos: Es donde más accidentes escolares ocurren porque es un momento de juego libre. Suelen ocurrir accidentes como correr y tropezar, ocasionando raspones y hasta huesos rotos en el peor de los casos.
  • Clases de deportes: estas clases, por ser físicas, en ocasiones pueden generar golpes con pelotas, caídas por correr o choques con otros compañeros, por ello, es importante vigilar por un juego respetuoso.
  • Talleres prácticos: talleres donde los pequeños utilicen artefactos filosos o cortantes deben supervisarse.
  • Entradas y salidas del colegio: es muy importante la organización y gestión de la escuela con sus accesos, debido a que pueden haber alumnos corriendo y a veces desorden, mantener la calma en caso de eventualidades es importante.
  • Revisar las instalaciones escolares

Hay lugares en las escuelas que pueden resultar peligrosos, una forma de garantizar la seguridad de los alumnos es llevar a cabo acciones para revisar con mayor precisión las siguientes áreas:

  • Escaleras: la seguridad debe reforzarse en estos espacios, pues los pequeños tienden naturalmente a colgarse y jugar en ellas, pudiendo ocasionar lesiones y caídas. Las escaleras deben de tener barandas siempre, además de estar supervisadas.
  • Sanitarios: revisar que estén constantemente limpios, si hay agua vertida en el suelo puede provocar accidentes.
  • Cercas: treparse en las cercas es uno de los juegos más constantes entre los niños, las escuelas deben prohibirlo terminantemente, pues ello puede ser motivo de accidentes; si el niño cae, puede sufrir golpes severos.
  • Patios y pasillos: los patios y pasillos son los espacios más concurridos por los niños, aquí ellos juegan, hacen bromas, corren, tiran pelotas, etc. Por ello, el personal del colegio debe cuidar y vigilarlos con cautela. El colegio también debe de revisar que no haya objetos obstruyendo el paso.
  • Despejar objetos peligrosos

No dejar al alcance de los niños objetos peligrosos como piedras, tijeras, cuchillos, desarmadores, palas del jardín, entre otros. A esa edad, los niños toman todos los objetos que ven y la mayoría de las veces juegan con ellos o los avientan, por ello no pueden estar visibles en ningún momento.

  • Instaurar programas de conducta donde se fomente lo siguiente:

Los programas de disciplina son importantes para mantener el orden y la seguridad de todos los que componen una escuela, por ello, tener un reglamento donde se señale lo siguiente es muy recomendable:

  • Prohibir correr dentro de los salones y pasillos.
  • Prohibir empujar a los compañeros (sobre todo cerca de las escaleras).
  • Evitar los juegos y las bromas violentas.
  • Prohibir terminantemente llevar cerillos o encendedores, navajas para sacar punta a los lápices, o algún otro objeto peligroso.
  • Solicitar a los alumnos no estar distraídos mientras caminan o cuando se suben o bajan las escaleras.
  • No pararse sobre las carpetas, sillas o escritorios, no abrir las puertas bruscamente, evitar salir corriendo de la escuela y prohibir aventarse objetos como los borradores, piedras que encuentren en el patio, etc.
  • Supervisar instalaciones eléctricas

Al igual que en el hogar, a los niños les llama la atención todo lo eléctrico: tomacorrientes, cables, enchufes, etc. Al tocarlos con la mano o al introducir en ellos objetos metálicos, pueden electrocutarse o provocar un cortocircuito. Es de suma importancia que todo ello esté alejado de los alumnos para evitar accidentes y eventualidades.

  • Que el personal escolar esté capacitado

Todo el personal del colegio debe recibir información y capacitación constante sobre prevención de riesgos, así como una guía sobre cómo actuar en caso de alguna eventualidad. Adoptar una cultura preventiva en los colegios es fundamental para tener ambientes sanos y preparados en caso de accidentes o emergencias.

  • Revisión de mochilas

Precisamente por lo ocurrido hace poco que fue difundido en las noticias, se cree que es sumamente importante que los colegios hagan una revisión constante sobre lo que portan los alumnos en sus mochilas para así evitar sucesos trágicos. Definitivamente, los niños son inocentes y ocurre que ellos a veces solo quieren sorprender a sus amigos y jugar con ellos pero no miden las consecuencias fatales que podría ser el portar un arma u otro objeto que simplemente no debe ser manipulado por un niño. De hecho, ya muchos colegios vienen implementando esta medida disciplinaria, la cual es sumamente importante. Sin embargo, no toda la responsabilidad cae en los docentes, sino que si bien es cierto que no todos los días los profesores puedan estar revisando las mochilas de nuestros hijos, nosotros como padres si tenemos la obligación de hacerlo.

Todos estos puntos son relevantes para definir la importancia de conocer las instalaciones y los protocolos de seguridad que emplean antes de decidir poner a tu hijo en una escuela.

Es muy importante que todos los alumnos comprendan que son libres, pero que esa libertad conlleva serias responsabilidades que deben de asumir. Los colegios no deben de caer en prácticas antipedagógicas que prohíban a los niños ser felices, divertirse y correr: únicamente deben de ser más cautelosos.

Las actividades recreativas son tan importantes como las teóricas, y aprender jugando es una prioridad. No obstante, la seguridad y prevención de riesgos es fundamental para que los niños tengan la confianza de estudiar y jugar sabiendo que están protegidos por todo el personal escolar. Antes de decidirte por una escuela, verifica que propicien esta seguridad.