Patrón del Caballo Peruano de Paso

Patrón del Caballo Peruano de Paso
Patrón del Caballo Peruano de Paso

El Caballo Peruano de Paso, raza equina propia del Perú, inicio su desarrollo desde el momento en que llegaron al Perú los españoles y sus caballos.

Sus ancestros raciales combinados con la geografía, el medio ambiente, la función y la selección libre de cruces con razas ajenas, adecuaron los aires o pasos derivados de la ambladura a sus características viajeras.

Único en su género, reconocido, admirado, querido, criado y cuidado en muchos países del mundo. Para nosotros, orgullo y una de las más hermosas manifestaciones de nuestras tradiciones. Noble, elegante, garboso, resistente, inspirador de canciones y poemas; con su trote suave y armonioso; participa del trabajo diario y también permite que puedan disfrutarlo, no sólo los chalanes sino toda la familia y en muchos casos como parte de la equino terapia.

Llega con los españoles durante la conquista, con una mezcla de sangres: Jacas, Navarras, Castellanas, Andaluz, Berebere y Árabe. Ya en nuestro suelo adquiere un trote especial atribuido a la difícil y complicada topografía y también al resultado de una selección orientada y perfeccionada por nosotros de acuerdo a nuestras necesidades modulando así lo que ya tenía en sus genes.

Nuestro caballo desciende de aquél que se quedó en la costa del Perú y fue utilizado con fines agrícolas y de viaje. La costa del Perú está formada por estrechos valles, donde ha estado siempre la población, por los largos trechos de desiertos que separan estos valles. El viaje entre los valles se hacía preferentemente a caballo, más que en carruajes, y los criadores fueron buscando en los caballos ciertas características.

De modo que alrededor de mediados del siglo XIX el caballo peruano había ya desarrollado las características que ahora tiene. Es un caballo de gran fortaleza, de mucha resistencia, de una relativa frugalidad, pues su exigencia alimenticia es escasa en relación con la energía que despliega. Y sobre todo desarrollo el aire de su paso, ese aire en cuatro tiempos que hemos descrito. Y desde entonces este particular andar devino en característica genéticamente heredada. Lo que quiero decir es que este particular aire en el andar es parte de la naturaleza del Caballo Peruano. Desde su nacimiento el Caballo Peruano de Paso se desplaza en el aire de la ambladura en cuatro tiempos, de manera que toda la belleza y elegancia que hemos apreciado en nuestros caballos es el andar natural del animal. Un potrillo desde sus primeros pasos despliega el aire típico de su raza.

La crianza y la afición del Caballo Peruano de Paso constituyen una bella expresión de la cultura y tradiciones de nuestro país.

Como el Caballo Peruano de Paso es nuestro gran atractivo, ofrecemos también una demostración de la marinera a caballo, los cuales podemos apreciar todos los años en diferentes concursos y eventos. Hay una bonita relación entre el caballo de peruano de paso y la marinera: belleza y elegancia.

Está raza es única por la comodidad que su andar otorga al jinete. El brío, la nobleza y la arrogancia, unidas a la buena disposición, son características propias de la raza.

El Caballo Nacional es un equino de silla de tipo medio líneo y armónico en sus formas, con buena correlación entre sus partes, teniendo una alzada promedio de 1.48 metros los machos y 1.47 metros las hembras. Las proporciones en sus formas, sumadas a las angulaciones características de la raza, permiten al Caballo Peruano de Paso desplazarse en sus aires característicos o pisos, los cuales se realizan con predominancia de sus bípedos laterales y con los adornos de agudez (elevación), término y extensión en los miembros anteriores y movimiento rasante en los posteriores. El Paso Peruano (Piso) es heredable y ha sido fijado por selección como característica propia de la raza, por lo tanto sus crías heredan esta mecánica de movimiento.