El caballo de paso peruano no puede hablar, pero sí puede expresarse muy bien a través de su lenguaje corporal. Es importante prestarle atención a su comportamiento y a todos esos detalles que denotan lo que está sintiendo el animal: afecto, alegría, tristeza, dolor. Al conocerlo un poco más y compartir con él, será muy sencillo entender lo que quiere expresar.
A pesar de su gran tamaño, los caballos son animales de presa, lo que significa que pueden ser cazados o atrapados por otros animales. Por este motivo, para no atraer y para defenderse de los predadores, los caballos a lo largo de su evolución han desarrollado un sistema de comunicación basado principalmente en el lenguaje corporal. Esta quizá puede ser también una de las razones por la que los caballos tienen un rango muy limitado de vocalizaciones.
Algunos estudios han demostrado que la comunicación entre los caballos puede ser tan precisa que el comportamiento de un rebaño puede armonizarse hasta el 98% del tiempo. A través de este lenguaje de movimientos, algunos contundentes y otros sutiles, los caballos logran expresar todo tipo de sentimientos, saludos, avisos de peligro, peticiones y hasta órdenes.
Veamos cómo es más en detalle esta comunicación.
Las orejas
Las orejas del caballo de paso peruano son quizás la parte del cuerpo que más utilizan para la comunicación. A través de la posición de sus orejas podemos identificar el foco de atención del caballo, estado de ánimo, dolor, posibles avisos de ataques y hasta saber si está enamorado de otro ejemplar. Incluso cada oreja puede apuntar a una dirección diferente, lo que nos quiere decir que el caballo ha dividido su atención no sólo hacia un elemento sino a dos o varios. Algunos ejemplos:
– Orejas tiesas y volteadas hacia adelante: el caballo está alerta y a la expectativa.
– Orejas planas hacia atrás y pegadas a la cabeza: el caballo puede tener actitudes de tipos espontáneas y volátiles.
– Si lo estás montando y ligeramente baja las orejas hacia atrás, es que te está escuchando atentamente.
– Está aburrido o cansado cuando las orejas de un caballo están colgando a cada lado de su cabeza.
– Orejas relajadas y sueltas es un indicador que realmente le gusta el lugar donde se encuentra o la compañía de algún otro caballo o persona.
La posición del cuello y la cabeza
Estas son las partes del cuerpo donde se encuentran más las expresiones de intenciones, y puede haber decenas de ellas dentro de la mente de un caballo.
– Los empujones de la cabeza pueden señalar amenazas agresivas entre los caballos y si se ignoran pueden escalar rápidamente a una estocada o una carga. Con un empujón los caballos demandan atención.
– Cuello arqueado responde a amenazas de otras criaturas.
– Cuello y cabeza ligeramente hacia abajo indica que está relajado y contento.
– Cuello totalmente caído es que se encuentra casi dormido.
– Cuello y cabeza levantados, el caballo está activo, emocionado y alerta a cualquier estímulo.
La cola y la boca
La cola es una parte del cuerpo de un caballo también muy expresiva. Cuando veas a un caballo de paso peruano dar azotes con la cola, no te acerques mucho, porque significa que está nervioso, irritado o enfadado por algo. Si por el contrario, tiene la cola levantada es que está emocionado.
Al igual que los perros, los caballos también ocultan la cola entre las piernas cuando están asustados, pero si la tiene enroscada es que se encuentra en un estado de temor y sumisión.
En cuanto a la boca, retraer labios, dientes y encías puede significar amenaza o ganas de morder. Cuando lamen y mastican (sin estar comiendo) algunos expertos dicen que el caballo está señalando que algo está aprendiendo en ese momento. Otros afirman que esto es un signo hacia comportamientos de conflicto y otros que es una señal que está liberando tensión por encontrarse en una situación de estrés. Labios caídos generalmente nos dice que el caballo está relajado, esto suele pasar después de un largo día de entrenamiento.
Todo el cuerpo
A nivel general, todo el cuerpo del caballo de paso peruano puede indicarnos un cuadro emocional. Igual que la mayoría de los seres humanos, cuando un caballo tiembla es porque está muy nervioso o temeroso. Cuando ocurre alguna experiencia nueva es posible que tiemble desde la cabeza a las patas. Mientras más intenso es el temblor, más complejo es el miedo.
Si un caballo se alarga para tocarte con el hocico, o intenta pellizcarte o morderte pero con escasa intensidad, quiere decir que está curioso, juguetón y quiere ver que se esconde detrás de tu presencia. También quiere decir que está buscando un poco de tranquilidad. En este tipo de movimientos corporales es importante conocer al caballo e interpretar su completo lenguaje para distinguir la diferencia.
Un caballo se encuentra en tensión cuando los músculos del cuerpo están en postura rígida, así como sus movimientos que expresan falta de fluidez. Alerta con estas señales porque puede indicar que el caballo está estresado, nervioso o incluso que tiene dolor.