La doma clásica, también conocida como “adiestramiento” es una disciplina ecuestre que atrae y llama la atención por la elegancia de los movimientos y por el prestigio que conlleva el perfecto dominio del animal, que parece impulsarse y seguir el ritmo sin necesidad de que el jinete le indique qué hacer en cada momento.
Durante la edad media (siglos V al XV) oficiales de todas las caballerías europeas adiestraban a sus caballos para la guerra. Las técnicas que utilizaban poco a poco fueron evolucionando desde un uso meramente militar hasta convertirse en métodos de preparación de caballos enfocados al “arte ecuestre”.
El entrenamiento en la doma de cualquier caballo, debería empezar ya cuando es todavía un potrillo. De forma que la doma más natural es aquella donde el caballo o potro aprende el manejo básico necesario para que su relación con las personas que van a manipularlo sea lo más segura posible para ambas partes.
Aunque se puede empezar con la doma básica a los dos años, esto es, pie a tierra y habituándole a las bridas, el bocado, la silla y la enseñanza de las ayudas básicas; nosotras comenzamos la doma o adiestramiento montado de tres años en adelante.
Entrenar un caballo de doma clásica desde joven es una meta atractiva y lograrlo es un proceso para el que se necesita mucho tiempo, pero también conocimientos adecuados de todas las fases que intervienen en el aprendizaje a fin de lograr los objetivos marcados.
Entrenar caballo de doma clásica desde joven
Quizás la parte más famosa del entrenamiento de un caballo para doma clásica es la escala de adiestramiento, un proceso por el que se consigue que un caballo sea un animal entrenado y preparado para la competición.
¿Qué es la escala de adiestramiento?
La escala de adiestramiento o escala de formación es un proceso para entrenar caballos de doma clásica desde que son jóvenes. Consta de seis partes para las que hay que seguir un orden preciso a fin de lograr que caballo y jinete estén preparados para la competición.
- Ritmo: Que el caballo mantenga un ritmo regular es la base de la doma clásica.
- Relajación: La doma clásica no es un ejercicio de fuerza, por ello, las riendas van sueltas y no deben mostrar tensión. Que el animal parezca relajado y que no se presenten tensiones es parte del éxito en la doma clásica.
- Contacto: El contacto con el caballo debe ser suave, elástico y flexible.
- Impulsión: El avance del animal durante los ejercicios debe parecer natural, sin esfuerzos y sin tensiones.
- Rectitud: Perfeccionados los pasos anteriores, es el momento de asegurar que la postura del caballo sea recta.
- Reunión: La reunión es un proceso de mejora y perfeccionamiento general con el que conseguir movimientos más fluidos y una monta agradable.
Estos objetivos forman parte de la escala de adiestramiento en equitación clásica. Es difícil enumerarlos por orden de prioridad porque están interrelacionados entre sí. El trabajo no es individual. Luego de cumplir un objetivo, este deberá mantenerse hasta poder trabajarlos todos en conjunto.
Cosas a tener en cuenta para entrenar un caballo de doma clásica desde joven con éxito
Cada parte de la escala sienta las bases para la siguiente. El adiestramiento se debe seguir en una escala que respete el orden indicado ya que cada una de las partes sienta las bases para trabajar con la siguiente. En caso de detectar problemas en una fase anterior, habrá que volver a trabajar sobre ella.
Un caballo para doma clásica no es una mascota. Un caballo de doma clásica es un animal que necesita mucha disciplina y mucho respeto. Un error habitual es tratar al potro como si de una mascota se tratara cuando, en realidad, para la doma hay que crear una relación de respeto entre caballo y el jinete.
Sin prisas. La doma clásica es una disciplina que se asocia con elegancia y prestigio, pero que también requiere de trabajo constante y de esfuerzo para conseguir los resultados esperados. No es una disciplina en la que los resultados se aprecien con rapidez, sino que es un ejercicio de paciencia y trabajo continuo.
¿Cuándo comenzar el adiestramiento de un caballo para doma clásica?
El carácter y la forma de trabajar con un caballo empiezan desde que es un potro o una potranca. Es en los primeros meses cuando se forja su carácter y cuando se establecen las bases para el futuro trabajo de adiestramiento. Por ello es importante cuidarlo y tratarlo pensando en que será un animal para competición.
La raza, el crecimiento, la morfología y la estructura, la evolución y el carácter del caballo son factores a tener en cuenta para determinar cuándo comenzar a adiestrar al caballo, aunque de forma general se pueden indicar que entre los 24 y los 30 meses es el momento en el que con más frecuencia se inicia la escala de adiestramiento.
Entrenar caballo de doma clásica desde joven es un proceso que no empieza con la escala de adiestramiento del animal, sino que inicia desde los primeros meses del potro, en los que hay que crear una relación entre caballo y jinete basada en el respeto y la confianza. El auténtico éxito del entrenamiento para doma clásico es lograr que parezca fácil trabajar con el caballo.